ACERCA DE AGATHA

Agatha creció en una familia muy amorosa, integrada por sus padres y por sus dos hermanos mayores.

Su familia era muy rica. Su papá tenía una gran empresa. A los 16 años, Agatha se graduó del bachillerato, y entró a una importante escuela de comercio, con la idea de seguir, junto con sus hermanos, el negocio de la familia.

Pero cuando festejó sus 20 años, su vida tuvo una completa transformación.

«Esto me sucedió cuando yo estaba en la biblioteca. Fui a buscar un libro de economía; y, de repente, un ejemplar se cayó a unos metros de donde yo estaba, sin motivo aparente. Así que, lo recogí. Pero como estaba abierto, ¡alcancé a leer unas cuantas líneas que me llenaron de emoción! Porque me permitieron tener una fuerte revelación»,
, es lo que cuenta Agatha.

Y por eso asegura que ese libro, es el que transformó su vida para siempre. El nombre de ese libro es «Espiritualidades», y es una obra muy antigua que trata de la espiritualidad, de las ciencias ocultas y del espiritismo.

Después de leerlo por primera vez, Agatha sintió un gran deseo de profundizar sus conocimientos sobre el tema. Así que, empezó a leer mucho sobre esoterismo, sobre religión, sobre prácticas de ocultismo, y sobre filosofía. De hecho, también asistió a conferencias, a retiros religiosos, y a encuentros con videntes e iniciados.

«Recuerdo que estaba leyendo algunos de mis documentos, cuando de repente me sentí atraída por un destello blanco. Parecía un velo muy brillante, que estaba danzando en medio de la habitación.
En cuanto lo vi, tuve la sensación de que había estado esperando ese momento por mucho tiempo. Y, de repente, un rostro se fue formando dentro de una nube de vapor. Esa fue la primera vez que yo vi a mi ángel guardián»
, cuenta Agatha «y, desde entonces, nunca más dejamos de vernos».

De la misma forma, ese ser de luz le encomendó una gran misión: la de poner sus poderes al servicio de las personas merecedoras, para ayudarlas a cambiar su vida, y a atraer la buena suerte a su existencia.

Es por eso que Agatha ha ayudado a miles de personas durante estos diez años, y la verdad es que ha tenido fantásticos resultados.

«Mi ángel me otorgó dos magníficos regalos. El primero de ellos, fueron mis fabulosos poderes; y, el segundo, el darle sentido a mi existencia. Y, para mí, el poder ayudar a quienes lo necesitan, y el poder abrirles las puertas de la felicidad y de la prosperidad, es algo que me llena de dicha y de plenitud. Porque, a fin de cuentas, no me convertí en una mujer de negocios; pero, aun así, soy muy feliz, y trato de devolver todo el amor que recibo», asegura Agatha.